21
Septiembre
2020
|
14:07
America/Chicago

Viviendo con cáncer durante Covid-19

Niño de cuatro años de edad diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda cuando la pandemia comenzaba en Texas

Después de luchar contra las fiebres durante tres meses, Isabel e Ignacio Rodríguez llevaron a su hijo Matt a su pediatra local. Su doctor tomó análisis de sangre y consultó con el oncólogo de Cook Children’s, Kenneth Heym, M.D.

"Su pediatra dijo que no se veía bien, y nos recomendó conducir a la sala de emergencias en el centro de la ciudad", dijo Isabel. "Algo no estaba bien con este análisis de sangre."

Isabel, Ignacio y Matt llegaron a Cook Children's el 13 de febrero del 2020. Después de más pruebas, Matt fue admitido en la unidad de oncología. El doctor de guardia dio a la familia el diagnóstico devastador de leucemia.

"Ella dijo que probablemente él había estado con algún dolor de huesos por un tiempo, y simplemente no lo sabíamos. Ella nos dijo que Matt probablemente tenía leucemia, pero aún no sabíamos de qué tipo", dijo Isabel. "Le hicieron una biopsia de médula ósea a la mañana siguiente, y descubrimos qué tipo tenía. Todo sucedió tan rápido".

Matt recibió el diagnóstico formal de leucemia linfoblástica aguda (LLA) el 14 de febrero, cinco días después de su cuarto cumpleaños.

"Recuerdo que pasamos el Día de San Valentín en la cafetería del hospital juntos después de que se confirmó que Matt tenía LLA y le colocaron el puerto. No asimilamos nada de esto realmente hasta mucho más tarde", dijo Ignacio. "Todavía recuerdo haberle preguntado a su doctor: '¿Está seguro? ¿Está seguro de que es eso lo que tiene?', y estaban más que seguros.

El diagnóstico de Matt vino con incertidumbre y una mayor conciencia de su salud, pero el COVID-19 sólo aumentó las preocupaciones de sus padres y creó más aislamiento.

"Ha sido aterrador pasar por esto, porque sus defensas para combatir cualquier tipo de infección son mínimas y su sistema inmunológico es tan vulnerable", dijo Ignacio. "Ahora tenemos este virus que limita a todos de estar afuera y tenemos miedo de poder entrar en contacto con alguien que lo tiene, y luego que le demos un abrazo a Matt y ahora él también puede tenerlo.”

La cuarentena adquiere un nuevo significado para los pacientes oncológicos y sus familias. El COVID-19 ha obligado a los padres a tomar decisiones difíciles para la seguridad de sus familias, incluyendo el aislamiento de otras familias de pacientes.

"Muchas otras familias con las que hemos hablado que también están pasando por este diagnóstico dicen que están acostumbrados al aislamiento, pero cuando se agrega la extensión del aislamiento de COVID se hace muy difícil de navegar", dijo Ignacio. "Las cosas no parecen estar más fáciles a través de esta pandemia. Es sólo cuestión de esperar a que esto pase.”

Se anticipa una sensación de imprevisibilidad con un diagnóstico de cáncer, pero Ignacio e Isabel esperaban contar con la comunidad dentro del piso oncológico. Si bien tienen con ellos a las enfermeras, los especialistas en vida infantil y los miembros del personal, anhelan relaciones con otros padres que tienen experiencias similares.

"Esperábamos tener esa compañerismo con otros padres en la unidad, pero COVID acaba de llegar a donde sólo podemos conseguir esa conexión a través de las redes sociales o Zoom", dijo Ignacio. "Simplemente no tienes eso en este momento. Matt recibió este diagnóstico en el peor momento posible con COVID.”

Mientras que muchos se han ajustado a su nueva normalidad durante la pandemia, el régimen de tratamiento de Matt ha prolongado el ajuste ya que está en la semana 14 de 120 al momento de este artículo.

"Todo lo que hacemos ahora es tratar de encontrar esa sensación de normalidad para nuestra familia", dijo Ignacio. "Encontrar financieramente ese equilibrio, programar citas para Matt y asegurarse de que nuestros otros hijos todavía tengan una vida fuera del diagnóstico de cáncer de Matt. No podemos dejar de vivir.”

El cáncer en medio del COVID-19 ha dado a los Rodríguez una perspectiva renovada de dar importancia a su familia. Aunque pueden sentirse aislados de su comunidad, el tiempo que pasan juntos como familia es ahora más valioso que nunca.

"Disfrutamos de cada momento que tenemos con nuestros hijos. Odio el COVID, pero estoy agradecida de haber podido tenerlos a todos en casa conmigo", dijo Isabel. "Nos damos cuenta de que cada momento que Matt está bien es importante, y estamos asombrados de todo lo que todavía es capaz de hacer. Atesoramos esos momentos más que antes.”