Cómo hablar con los niños sobre la muerte después de la pérdida de un ser querido

-La Dra.Bianka Soria-Olmos

Las últimas semanas han sido difíciles es lo mínimo que se puede decir. Aunque el Año Nuevo trajo esperanzas de que empezaríamos a buscar un "regreso a la normalidad" después de un año de la pandemia Covid-19, las cosas no se han sentido tan positivas. Es natural anhelar lo que una vez fue - permitiendo a mis hijos participar en deportes grupales sin las preocupaciones. Para hacer aprendizaje en persona sin el temor de que recibamos un correo electrónico indicando que nuestro hijo estuvo expuesto al virus, e ir a una cena con mi esposo (para compensar la fecha cancelada a partir del año pasado cuando comenzó el encierro y las preocupaciones).

En las últimas semanas, perder a mi propia abuela por covid-19 me recordó a todas las familias que han experimentado la pérdida de un ser querido en el último año. Aunque esto sucede rutinariamente como parte del ciclo de la vida humana, me recuerda que ha habido pérdidas "adicionales" de vidas, y probablemente muchas más familias afectadas por la pérdida de lo que habría ocurrido de otra manera.

La pérdida de un ser querido se experimenta en diferentes etapas para la mayoría. Una parte difícil de este proceso a veces pasa desapercibida, pero vale la pena destacar. Ser padre y ser responsable de la difícil tarea de explicar la muerte a un niño de una manera que sea apropiada para el desarrollo no es fácil.

La mejor manera de abordar esta situación es ser consciente de cómo los niños entienden la muerte y esto le ayudará a elegir lo correcto a decir. Es importante recordar que incluso los niños pequeños que no entienden la muerte reaccionarán a los padres afligidos. Los niños mayores se entristecen. Los padres deben apoyar a sus hijos a través de este proceso con el fin de reanudar sus vidas sin angustia o interrupción significativas.

Los niños tienen una comprensión diferente de la finalidad de la muerte. Su enfoque para discutir la muerte dependerá del nivel de comprensión de su hijo de 4 conceptos principales de la muerte:

• Irreversibilidad (es decir, la muerte es permanente)
• Finalidad (es decir, todo el funcionamiento se detiene con la muerte)
• Inevitabilidad (es decir, la muerte es universal para todos los seres vivos)
• Causalidad (es decir, causas de la muerte)

Bebés y Niños Pequeños

Los bebés y los niños pequeños no entienden la muerte, pero sí perciben lo que un cuidador puede estar experimentando. Es importante cuidarse a sí mismo y progresar a través de su propio dolor mientras mantiene rutinas que ayudarán a fomentar el progreso saludable a través del evento de la vida.

Niños Pre-escolares

Los pre-escolares ven la muerte como algo temporal. Son pensadores concretos y por lo general ven las cosas por lo que aparentan y escuchan las cosas literalmente. Es importante evitar eufemismos como: "Se ha ido a dormir", o "... viajó al gran más allá". Los niños a esta edad no pueden entender estas frases y a veces incluso pueden generar temores acerca de viajar o dormir. Esté preparado para que este niño de edad pregunte una y otra vez dónde está el difunto y cuándo volverá. Responda siempre con un mensaje claro, que por supuesto puede suavizarse con la mención de que los recuerdos permanecerán. En esta etapa, los niños suelen tener dificultades para hablar de lo que sienten y sus temores pueden salir en momentos inesperados como durante el juego.

Edad Escolar

Los niños en edad escolar comienzan a entender la muerte como un evento final, pero pueden tener dificultades para entender que es universal. Asegúrese de ofrecer explicaciones claras, sencillas y honestas sobre lo que sucedió y permitirles hacer preguntas. Ayudarles cuando tengan dificultades para encontrar las palabras correctas para explicar sus sentimientos. A esta edad, es posible que no entiendan la causalidad de la muerte y puedan personificar la muerte. A veces, a esta edad, pueden preocuparse de que se queden solos y comiencen a pensar en la muerte de un cuidador significativo. Las cosas que son importantes hacer en este punto incluyen:

• Recordarle a su hijo que no todos los enfermos morirán.
• Tranquilícelos sobre su salud.
• Hágales saber cuántas personas en su vida lo cuidan.
• Apoye a los niños a hacer cosas para reducir su ansiedad y tener sensibilidad por que tal vez no quieran hablar o pensar en el difunto porque es demasiado doloroso.
• Cuídese y asegurarse de tener apoyo.

Adolescentes

Los adolescentes entienden la muerte como lo hacen los adultos, pero pueden tener dificultades o ser resistentes a expresar sus sentimientos. Empiezan a pensar abstractamente y esto puede causar algunas dificultades que pueden conducir a conductas de riesgo o incluso culpa por estar vivos. Apoyar a los adolescentes en la búsqueda de maneras saludables de expresar sus sentimientos es muy importante.

Ser consciente de las respuestas normales a la muerte, así como de las señales de que pueden necesitar ayuda profesional, es una parte importante del apoyo al niño en duelo. Los niños más pequeños pueden volver a comportamientos inmaduros o arrebatos de ira. Por lo general, estos son el resultado de emociones no expresadas, como frustraciones o confusión. En los niños en edad escolar, pueden presentarse dificultades para concentrarse, dormir o quejas físicas, como dolores de estómago y dolores de cabeza. Los adolescentes a menudo experimentan una amplia gama de emociones que incluyen tristeza, ira, culpa e impotencia. Los adolescentes pueden retirarse o hacer lo contrario y participar en comportamientos riesgosos.

Este tiempo es difícil para toda la familia y es importante tomarse el tiempo para lidiar con el dolor. Los niños de cualquier edad pueden sentir las emociones de un cuidador y responder en consecuencia. Si alguna vez tiene la preocupación de que el niño está experimentando síntomas extremos y/o los síntomas del dolor no se están resolviendo, pídale ayuda al pediatra de su hijo.